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Diego Ramiro García Bejarano.

Movimiento Progresistas

 

El bogotano Diego García hace parte del grupo de concejales más jóvenes de la capital. A sus 40 años, cuenta con una larga trayectoria en el sector público que fue labrándole el camino hasta conseguir un puesto en la lista de aspirantes al concejo por el partido verde y luego, una curul tras las elecciones de 2012, con 8705 votos a favor.  En su hoja de vida se destacan cargos como creador de la Cooperación Ambiental SIE, que trabaja en formación y capacitación ecológica y de medio ambiente en Tunjuelito y el haber sido Director Técnico de Ambiente y Ruralidad en la Secretaría de Planeación.

 

Durante los dos años que lleva militando por el movimiento progresistas en el concejo de Bogotá, se ha encargado de trabajar por las poblaciones indígenas, la población mayor de edad y el medio ambiente. Ha propuesto y debatido desde su bancada temas como el arbolado urbano, la protección y defensa del río Tunjuelito y la reserva forestal de los cerros orientales de Bogotá, la recuperación hidráulica del río Bogotá, la oficialización del mes de la vejez y la creación del concejo distrital además de los concejos locales de sabios y sabias de Bogotá. Pertenece a la comisión primera del plan de desarrollo y ordenamiento territorial

 

Un artículo de agosto de 2013 de La Silla Vacía lo calificó como uno de los posibles entusiastas de Petro, se pensó en un principio que respaldaría por completo al actual alcalde bogotano. Sin embargo, diferentes sucesos ocurridos durante su ejercicio como concejal han demostrado que tal vez García Bejarano no le esté dando el espaldarazo a Petro, sino literalmente, la espalda.

 

Hace un año, García Bejarano se involucró en una fuerte discusión con la alcaldesa de Tunjuelito, Sandra Rodríguez, quien lo acusó de sugerir el cambio de varios alcaldes locales de la administración Petrista, actitud que fue tomada como un ataque directo al programa Bogotá Humana. Además, la alcaldesa acusó a García Bejarano de atreverse a sugerirle a quién debía contratar para conformar su equipo, movido –según ella- por intereses económicos orientados a seguir favorienciedo por medio de contratos con el distrito a la SIE, anteriormente nombrada, que es de su propiedad y de su esposa.  Según otro artículo de La Silla Vacía, publicado en julio de 2013, en la unidad de bomberos de Bogotá se firmaron por esos días 5 contratos de personas cercanas al concejal, y se encontró también que hay por lo menos 8 personas también relacionadas con él que tienen contratos con el distrito hasta por 18 millones de pesos. Y según lo dice el artículo, estos antecedentes sirvieron para que, en un principio, el también concejal por el Movimiento Progresistas, Roberto Saenz, se opusiera a la inscrpción de Diego García en la lista de aspirantes del partido.

 

Tan solo hace una semana, fue el mismo alcalde Petro quien se fue lanza en ristre contra Bejarano y decidió demandarlo, acusándolo de ser el responsable de convocar una protesta de habitantes de El Mochuelo, zona de Usme, que hizo colapsar el tráfico frente al botadero Doña Juana y el servicio de recolección de basuras durante aquel día. Esa misma semana, Diego García aseguró a un programa de radio local que sí había participado en reuniones con la comunidad de El Mochuelo.

 

Lina María Tono

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