María Fernanda Rojas Mantilla

 

Nacida en Villavicencio (Meta) el 12 de mayo de 1974. Comunicadora social de la Universidad de la Sábana como herencia de su abuelo el también periodista Ramiro Mantilla, considerado el decano de los periodistas en el Llano. Es especialista en Opinión Pública de la Universidad Javeriana y realizó un Máster en Análisis de Problemas Económicos, Políticos e Internacionales Contemporáneos, de la Universidad del Externado. A esta servidora pública, docente e investigadora universitaria le apasionan las áreas de: movilidad, ambiente, cultura ciudadana, contratación pública, control social y vivienda.

 

Se desempeñó como asistente de investigación del CIDER de la Universidad de los Andes e investigadora asistente del Centro de Estudios Sociales de la Universidad Nacional de Colombia. Luego de hacer prácticas en la ONG llamada Opción Colombia y trabajar en Kennedy, Bosa, Ciudad Bolívar, descubrió que lo suyo era la política al reconocer en esa experiencia una cara de Bogotá que desconocía. Fue así como empezó su desempeño en ese campo y empezó siendo promotora del proceso pedagógico Voto Inteligente, luego directora ejecutiva de la Corporación Causa Común y gestora comunitaria del programa Misión Bogotá.

Posteriormente fue asesora de Carlos Vicente de Roux en el Concejo (2003), asesora de Antonio Navarro en el Senado (2005) y consultora en la Alcaldía Mayor durante el gobierno de Luis Eduardo Garzón (2006). Entre 2008 y 2011 fue edil de Teusaquillo por el Polo Democrático, partido que cambiaría por el movimiento Progresistas. Como edil se destacó su preocupación por la recuperación del río Arzobispo.

 

Fue miembro de la Comisión de Seguimiento a la Contratación Distrital de Petro, Avellaneda y de Roux, que destaparía el Cartel de la Contratación (2010). Para 2012 el mismo Petro la nombró directora del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), cargo que dejó en diciembre de 2013 para asumir la curul de Angélica Lozano en el Concejo de Bogotá.

 

Es una mujer de vida sencilla que le gusta desplazarse en bicicleta, que le gustaría tener más tiempo para leer y que espera convertir a Bogotá en una ciudad menos caótica en términos de transporte y calidad de vida, pese a que como dicen sus colegas del concejo, ella que es más petrista que el mismo Petro.

 

Sonia Naranjo

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